Si dejo de hacerte falta habré hecho bien mi trabajo

Suscríbete al blog por correo electrónico

Recibe una notificación en tu email cuando publique alguna novedad.

Únete a otros 225 suscriptores

Orientación

Dándole vueltas, vueltas y más vueltas a esto de mi marca personal, hasta incluso hartarme de ella, he llegado a la conclusión de que yo no vendo una cosa porque no la soy.

Soy un profesional polivalente cuyo trabajo es ofrecerte un sistema de cosas que te ayuden a orientarte y probar las cosas por tu cuenta sin tenerme al lado todo el rato.

Si no lo estoy haciendo así entonces hay algo no estoy haciendo bien.

No me gusta nada esa frase hecha de “aprendiz de mucho, maestro de nada“. En todo caso sería aprendiz de mucho y maestro de algunas cosas.

Profesional polivalente y a mucha honra.

La cuestión que se me plantea a menudo es la siguiente: ¿cómo trasladas el valor que tiene ser un profesional polivalente cuando el cliente te pide que le ofrezcas “una cosa concreta” a la hora de, por ejemplo, venderle un taller?

Si damos por hecho que una página de venta ha de ayudar a los usuarios a decidir quizá no es el mejor momento para jugársela.

La claridad en la promesa o valor que aporta tu servicio (taller), el aumento de o la reducción de, habrán de estar claras o la conversión a venta fallará y tu reputación también.

Si por ejemplo, ofrezco un taller de edición de vídeo con smartphones como es mi caso, tengo que explicar bien qué van a aprender las personas que asistan, qué beneficio les va a aportar eso en su contexto y por qué eso es importante.

Pero aunque la gente venga a aprender edición de vídeo con su móvil es fundamental que sea capaz de trasladar qué valor estoy aportando como profesional polivalente a ese taller.

¿Si tú no estás convencido-motivado del valor que aportas con tus servicios y por qué es importante para tu usuario-consumidor, cómo vas a transmitir esa motivación-convencimiento a los demás? Y más aún, ¿qué diferencia va a haber entre tu servicio y el de cualquier otro-a?

Si quieres comunicar algo con vídeo a alguien, antes de grabar o editar nada necesitas descubrir qué historias y narrativa (lógica) da vueltas en la cabeza de tu cliente para poder alinear tu verdad con la verdad de tu cliente. Y esto lleva tiempo.

Y para eso no necesitas una aplicación para móviles sino empatía, curiosidad y voluntad para explorar, preguntar, dar forma a tus ideas, aprender de ellas e iterar con lo que vas aprendiendo. Así una y otra vez.

Descubrimiento

Quizá es que estoy tratando de contar una historia en un contexto que no es el adecuado y estoy hablando a una audiencia que no es la mía. O no, no lo sé aún.

Intuyo que aún se trata más de un anhelo que de una realidad pero tengo claro que mi futuro profesional no solo estará impartiendo talleres de vídeo con smartphones sino en la comunicación.

Y en ese mundo no hará falta que únicamente imparta (o no solo imparta) talleres de cómo utilizar una herramienta concreta, sino que me dedique también a seguir desarrollando mi perfil polivalente y cercano:

Conociéndote y ayudándote a conocer mejor a tu cliente, acompañándote en momentos concretos y animándote a hacer el trabajo que necesites hacer para conectar y mostrar tu verdad a tu audiencia y así poder seguir  soltándote y creciendo.

Y así hasta que pases “a la siguiente pantalla” del juego.

Es una suposición que aún de ir validando pero si en ese nuevo mundo dejo de hacerte falta, significará que habré hecho bien mi trabajo.

Que ya no me necesites porque has desarrollado la suficiente competencia creativa en ti mismo y en tus ideas como para caminar y volar por tu cuenta.

Para eso aún queda trabajo por hacer así que toca seguir manos a la obra.

The following two tabs change content below.

filmatu

Me encanta escuchar, aprender y compartir. Enseñó a crear vídeos y relatos audiovisuales sencillos con smartphones a profesionales. Transmite el valor de tu idea, servicio o proyecto con vídeo, logra más apoyos y/o acelera tus ventas. Talleres presenciales y online.
Share

Deja un comentario