Cómo elaborar un propósito de cambio centrado en tus valores y tu aspiración más genuina
¿Has intuido alguna vez que un cambio se aproximaba, en tu vida o en tu negocio, pero no sabías qué es lo que tenía que cambiar y ni por qué?
¿Es posible prepararse para surfear un cambio que emerge antes de que llegue la ola y te pille descolocado? Tranquilo que no vas a tener que comprarte una tabla ni traje de surf.
Puedes empezar a elaborar tu propósito con una tecnología mucho más básica y económica: la toma de conciencia, la escritura y la reflexión.
¿Qué es lo que quieres cambiar?
Si no sabes lo que quieres cambiar ni para qué, es muy fácil perder el norte.
Y sin un norte ¿quién no acaba perdiendo la motivación o peor, rindiéndose y asumiendo que “no está hecho para el cambio”?
Dar forma con palabras a tu intención de cambio (y el resultado que esperas que ese cambio genere) ayuda a conectar con algo que al principio solo son vagas intuiciones.
Dar forma a tus aspiraciones te ayudará a poder ver como evolucionan con el tiempo y poder analizar si estás yendo en la dirección adecuada o hay que corregir el rumbo.
Las palabras son un vehículo para conectar con tus aspiraciones.
¿Qué quieres cambiar y por qué? ¿Cuál es tu intención?
Por ejemplo:
“Quiero aflojar la cuerda y cuestionar mis creencias, expectativas o suposiciones (cambio) para poder dar más espacio a la experimentación y que eso me aporte mayor libertad a la hora de elegir acciones más alineadas con mis valores (escribir cuales serán esas acciones en el mundo real, y qué consecuencias positivas tendrán, fruto de actuar acorde con tus valores).
Cuando en 2015 hice el curso online Liderando el futuro que emerge del MIT, las primeras intenciones que escribí fueron muy absractas y ambiciosas.
Poco a poco fui cambiándolas y adaptándolas hasta que me fui sintiendo más cómodo con lo que había escrito y parecía más “mi verdad”.
Si durante este proceso aparece el síndrome del impostor susurrándote de que esto no sirve para nada y que más vale que te pongas a hacer cosas en lugar de tomar más conciencia y escribir sobre estos asuntos dile que gracias pero que ahora no estás interesado en su opinión.
El crítico o juez interior, eso a lo que Freud llamó el “superego” querrá controlar cualquier intento de expansión de tu conciencia. Es importante reconocerlo (y en ocasiones escuchar lo que tiene que decir porque a veces nos revela información importante), pero también has de saber que su opinión nace de proyectarse hacia el pasado o el futuro no de tu experiencia presente que es desde donde estás trabajando ahora.
Volviendo a la experimentación, es aconsejable probar con diferentes versiones escritas de tu intención de cambio hasta que sientas que tu aspiración está bajada a tierra y tiene sentido para ti.
Nadie clava esto a la primera. De hecho no se trata de clavar nada.
Se trata de acordarnos de ir trayendo a la conciencia presente nuestros deseos genuinos de cambio, de darles una forma escrita y así, con el tiempo, poder darnos cuenta desde donde partimos y cómo fuimos cambiando y que eso nos sirva para acordarnos del potencial natural de cambio que reside en nuestro interior.
¿Para qué quieres hacer ese cambio?
Lo que vamos a hacer ahora es imaginar que conectamos el por qué de tu cambio con el de las personas que se beneficiarán de él (o los beneficios para otros que el cambio provocará en los demás).
¿Cómo va impactar tu cambio-transformación en las personas de tu entorno, tus clientes, tu familia, tus colaboradores o tu red?
¿Cuál va a ser el beneficio del cambio para ellos?
¿Qué van a experimentar?
Ten en cuenta que todo lo que hacemos lo hacemos para cubrir una necesidad humana.
Indaga en las necesidades humanas que el cambio al que aspiras provocaría en las personas que se beneficiarían de él.
La conciencia puede ayudarte a conectar con tu aspiración más genuina, la escritura a darle forma:
“Al estar más presente, calmado y abierto, las personas X se sentirán escuchadas, percibirán que permanezco abierto a sus puntos de vista sobre la situación X (en lugar de percibirme como alguien rígido que trata de lograr lo que quiere, de la forma que quiere y sin tener a esas personas en cuenta).
Y por último y muy importante, ¿qué te va a aportar a ti este cambio?
Ahora hablamos del premio. La zanahoria.
¿Cuál es la recompensa que experimentarás después de haber hecho el cambio?
Es importante no olvidar de vista el para qué.
Cuando las cosas se ponga difíciles durante el proceso, que se pondrán, esta frase te servirá para conectar y recordar con tu para qué:
¿Qué me iba a mí en este juego?
¿Cuál era mi responsabilidad aquí?
¿Por qué quería cambiar?
Es importante escribirlo. Te pongo un ejemplo:
“Escuchar con mayor conciencia, apertura y profundidad lo que necesitan y valoran otras personas me ayudará (y nos ayudará) a encontrar soluciones creativas que me servirán (nos servirán) para encontrar soluciones que no había previsto a X.
Tu turno
Insisto en que se trata de un ejercicio que es para ti y nadie puede elaborar por ti.
Recuerda que no se trata de saber o no saber escribir.
Se trata de traer a la conciencia y conectar con un propósito de cambio centrado en ti y en las personas que se beneficiarían de ese cambio-transformación al que aspiras, utilizando la escritura como medio para elaborarlo.
Ahora, como dijo Roosevelt, empieza con lo que puedas, con lo que tengas a mano y el lugar donde te encuentres.
Permítete ser flexible durante el proceso.
Ten en cuenta que tu aspiración más genuina podría estar condicionado por cómo te afectan tus creencias, el momento por el que estás pasando o tus circunstancias personales.
A veces cuando nos hemos roto un brazo solo vemos gente con el brazo roto!
Permanece atento porque quizá llegue un momento en el que necesites darte espacio para enriquecer el propósito de cambio que habías escrito inicialmente con los aprendizajes que vayas incorporando por el camino.
Por eso es importante ver tu propósito o aspiración genuina de forma escrita (o dibujada, como prefieras darle forma).
Revisar tu propósito de cambio escrito te ayuda a tomar perspectiva y a darte de que nada que sea nuevo, nada que importe, se aprende fácilmente.
Espero que este post te haya servido para ayudarte a traer a la conciencia, conectar y empezar a dar forma a un propósito de cambio conectado con tus valores y a tu aspiración más genuina y que, la próxima vez que intuyas un cambio aproximarse, te pongas a remar con lo que las olas te vayan trayendo.
The following two tabs change content below.
filmatu
Me encanta escuchar, aprender y compartir. Enseñó a crear vídeos y relatos audiovisuales sencillos con smartphones a profesionales. Transmite el valor de tu idea, servicio o proyecto con vídeo, logra más apoyos y/o acelera tus ventas. Talleres presenciales y online.