No todo depende de mí

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Arcoiris

Es una frase que me repito a mí mismo cuando me siento abrumado que últimamente es bastante a menudo.

Estoy pasando por una época en la que muchas fuerzas tiran de mí a la vez y me cuesta permanecer centrado: un hijo en plena adolescencia, pedalear en el día a día de mi proyecto profesional al mismo tiempo que empiezo a crear la estrategia de futuro,…

No existe equilibrio.

Hay algo que se resiste.

Hay algo que no quiero sentir.

Algo que rechazó.

Aunque soy una persona con tendencia optimista y perseverante, el exceso de voluntad puede tender a rigidez.

Hay veces en la vida que da igual como te pongas, qué hagas o qué dejes de hacer que cuando las cosas duelen, duelen.

Así que me rindo.

Me rindo porque hay cosas que son como el arcoiris, el resultado de circunstancias vitales, hábitos y condicionamientos que no dependen solo de mí.

Pretender lo contrario es ser injusto con uno mismo y con la vida.

Puede que haya algo que tiene que cambiar en el sistema y no solo soy yo. El resto de elementos tienen que hacer su magia también.

Reconocer que hay cosas que no dependen de mí me ayuda a dejar de verme como el protagonista de la película e investigar mejor cómo es mi experiencia y lo mucho o no que me estoy aferrando a ella.

Es algo que suelo observar cuando me siento a meditar:

– Mira, una sensación dolorosa en el cuerpo…

– Curioso, eso es una mente ansiosa o reactiva.

– Esto que siento es enfado. El enfado se siente así.

– Escucho las voces del crítico interior advirtiéndome de que este post no le va a gustar a nadie.   

Dicen que las emociones son energías bloqueadas en el cuerpo que piden paso.

Creo que medito todos los días desde hace 4 años y pico para eso. Para parar y dejar que mi experiencia, la agradable y la desagradable, pase por mí sin aferrarme a ella.

Esto es lo que siento sí, pero lo que siento no soy yo. Sucede por sí mismo.

Se que suena extraño pero es así.

Cuando estoy meditando y me distraigo no depende de mí, simplemente sucede.

Y cuando me doy cuenta de que me he distraído tampoco depende de mí, simplemente sucede.

Así es la vida, simplemente pasa.

Si me aferro a algo que no quiero que cambie, a la vida le va a dar igual porque la vida es continuo cambio.

Te prometo que meter esta idea en el corazón (y no solo como saber intelectual) necesita práctica y paciencia pero resulta liberador.

Aunque no puedo controlar mis pensamientos, mis emociones desagradables ni lo que duele, puedo aceptar que duele y así poder darle su espacio e investigarlo con curiosidad y amabilidad.

No siempre lo consigo.

Pero lo intento.

Una y otra vez.

Con amabilidad y ternura.

Sé que la vida me va a zarandear y me a sacar de mi centro una y otra vez pero ya no importa, porque el objetivo no es solo lograr lo que yo quiero sino permanecer presente a lo que siento y dejarme fluir con lo que la vida proponga en ese momento.

Apreciarlo todo de buena voluntad, incluso las situaciones difíciles, dar respuesta a la vida lo mejor que pueda, y confiar en el que el resto del sistema hará su parte cuando tenga que hacerla.

NOTA:

El día 5 de noviembre estaré en Zamudio (Vizcaya) impartiendo un taller de edición de vídeo con smartphones iOS y Android y el 26 de noviembre en San Sebastian.

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filmatu

Me encanta escuchar, aprender y compartir. Enseñó a crear vídeos y relatos audiovisuales sencillos con smartphones a profesionales. Transmite el valor de tu idea, servicio o proyecto con vídeo, logra más apoyos y/o acelera tus ventas. Talleres presenciales y online.
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